De nuevo hoy en el hospital, han sacado analíticas a Elio a las 9 de la mañana y el celador las ha llevado personalmente y de forma urgente al laboratorio para que estuviesen los resultados de forma rápida... Pero hemos salido de allí a las dos y media de la tarde, ninguno de los dos sabíamos ya que hacer de desesperación por que los resultados estaban desde las diez y media pero el neurólogo tenía la consulta abarrotada.
Conclusión: lejos de mejorar, los niveles de valproico en sangre de Elio han pasado de 58 a 20 y a 29 microgramos. vamos que no adelantamos nada. Tiene que tener un mínimo de 60 pero ni el médico ni yo sabemos qué ha pasado para que al principio lo asimilase ( los 5 primeros días) y después su cuerpo lo destruya. Para mi que su cerebro ha creado una membrana protectora futurista que intercepta y destruye todo lo que intenta penetrar en él... si es que mi niño es el eslabón perdido entre el presente y el futuro. XD.
Bueno, anoche dormimos 2 horas ¡yuhuuuu! y por si el médico no se lo creía le hice una grabación ilustrativa y resumida que, la verdad, le ha parecido muy concluyente: micro crisis epilépticas que afectan a una pequeñísima parte del cerebro, concretamente la que controla sus extremidades. ¿Solución? Una nueva variante de la misma medicación porque al parecer el efecto secundario más común de las otras medicaciones anti epilépticas es la depresión respiratoria que en un niño sin problemas no tiene importancia pero en Elio puede ser muy, muy peligroso: ahora le daremos más tomas añadiendo 100 mg. más diariamente.
Pero después de eso, cuando he llegado a casa de mi madre (no había fuerzas para llegar a la mía), estaba realmente en un estado lamentable: fiebre, calambres en las piernas, dolor en todos los músculos de espalda y pecho, naúseas... y el nene más fresco que una lechuga (lo cual, por cierto al neurólogo le ha parecido de lo más jocoso y, la verdad, al final a conseguido que yo también me riese).
Y entonces una luz divina en forma de madre y hermana ha aparecido ante mi. Me han obligado a comer, me han "drogado" con paracetamol y me han preparado una cama reparadora. Seis horas de largo y placentero sueño durante las cuales no me he enterado de nada, durante ese tiempo no ha habido médicos ni hijos, ni nada de nada.
De manera que declaro publicamente mi intención de que, si realmente existe un paraiso no terrenal y me corresponde un pedacito, se lo regalo a mi madre, a mi hermana y a David ( por cuidarme hasta a distancia) por que hoy me han devuelto la vida. Ah! y por la tortilla de patatas en salsa de mi madre que sabe que me entusiasma y cuando me he levantado me la tenía preparada para cenar ( que yo creo que también sabe que llevo todos estos días sin comer en condiciones). Gracias, mamá, Marta, Sara, papá y gracias amor. Lo de hoy no se puede agradecer suficiente por que a las tres de la tarde yo ya no era persona y estaba a punto del colapso.
Estoy lista para otros cuantos días y como mis cachorretes ya se han dormido, aqui os dejo. Os deseo a todos muy buenas noches y mucho, mucho descanso.
Y para mi, lo que reza un azulejo en la cocina de mi madre: "Señor, dame paciencia. Pero dámela urgentemente".
Música para camaleones
Hace 1 semana
2 comentarios:
¡¡¡¡¡ Muy bien !!!!
Para éso están las mamis/abuelas y titas. ¿Qué sería de todas nosotras sin ellas ?
En mi familia nos referimos a la "tribu" cuando hay algo en lo que "arrimar el hombro".
Me alegro que te hayas repuesto un poco. Ahora a ver si hay suerte con la medicación de Elio y dan, por fin, con las dosis adecuadas.
Venga, que ya te viene David !!
Cata: ¿cómo estás? ¿todo bien? Un beso grande.
Un beso a todos
Concha
Hola otra vez,
espero que este mismo fin de semana el nuevo cambio en las tomas de la medicación surta efecto y podáis disfrutar los cuatro de unos merecidos descansos nocturnos. Mientras tanto, has hecho muy bien acercándote al "buen árbol".
¡Ole y ole! por todas las ayudas familiares recibidas y por recibir. ¡Con lo bien que sientan! Buen invento, la familia; la bien avenida, ¡claro! Nosotros fuimos veinticuatro alrededor de las mesas en la cena de Nochevieja y la de Año Nuevo, no os digo más...
Por lo que deduzco, Concha también se rodea de buena gente. Tenemos suerte. Por cierto, por aquí todo viento en popa, gracias. Eso sí, voy a hacerme una copia del azulejo de tu madre, Cristina. La gente cree que los restauradores de obras de arte gozamos de una paciencia infinita, lo que no saben es que esa paciencia sólo nos dura mientras estamos restaurando, si no preguntádselo a Jose. Para el resto del tiempo yo también suelo necesitarla ¡URGENTEMENTE!
¡Ah! y para el futuro (lejano) espero que si ese paraíso mencionado está esperando, quepamos todos juntos ¿vale?
Bueeeeeeeeno, sólo la gente "maja".
Besazos desde este rincón.
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