Es increíble lo absurdo de ciertas actitudes humanas, y todos las tenemos. Se trata de esas que nos hacen sentir bien sin saber por qué, cosas que no nos reportan nada (ni bueno ni malo), ni a nosotros ni a los que nos rodean. Yo pliego todos los cartones para tirar y los meto a su vez en cajas más pequeñas... bato mis propios récords de vez en cuando. Hoy lo he batido. He metido en una caja de pizza congelada los cartones de dos packs de 4 litros de leche, una caja de palitos de merluza, los cartones de flanes, yogures, gelatinas y demás cosas que llevan cartón del frigorífico, el de una docena de huevos, los cartones de unas cuantas latas, el de otra pizza... y algunos más... sin romper la caja que los contiene, claro. Lo mejor es que me he sentido como si hubiese hecho algo grande... y en cierto modo ¿no es algo grande lo que he hecho? valorándo la situación, he conseguido alejar todo pensamiento de mi mente durante unos quince minutos, concentrarme en una acción vana que no lleva a ningún sitio (bueno, a llevar menos volumen de cartones al reciclaje)... He relajado mi cerebro en quince minutos de una manera sorprendente y me he sentido bien por haberlo conseguido.
Después de haberle dedicado un largo párrafo a la ardua tarea de doblar cartones por el placer de hacerlo, el resto de mi día no merece una mención menos especial. El Servicio Madrileño de la Salud (vamos, el pediatra del centro de salud), me ha regalado unos minutos del escaso tiempo que tiene asignado a su labor después de pasar un rato en una sala de espera a una temperatura insalubremente alta, la farmacia ha realizado su correspondiente recaudación y el supermercado me ha brindado una ocasión de comparar en directo las diferencias entre las opiniones políticas de la crisis y la situación de mi barrio.
Definitivamente, no ha habido en mi jornada ningún echo suficientemente relevante como para igualarse al plegado de los cartones (Dejando de lado la interactuación con mis chic@s, sobre la que podría empezar a escribir y no parar).
No es triste en absoluto que mi mayor logro del día hayan sido esos quince minutos ¿o acaso tu has conseguido algo similar hoy? ¿Has liberado tu mente sin hacer nada productivo? Es decir ¿Has hecho algo que no tenga finalidad práctica ninguna excepto la de alejar el estrés y la preocupación que nos corroe atrás?. Yo si.